Mitos y realidades de la producción de nieve en las estaciones de esquí

Mitos y realidades de la producción de nieve en las estaciones de esquí

Posted by SEMSA in Nieve artificial

En el contexto actual de las estaciones de esquí cada vez adquiere más protagonismo la producción de nieve. Estos sistemas permiten:

  • Asegurar el inicio de la temporada de esquí.

  • Alargar la temporada de esquí hasta fechas más avanzadas.

  • Mejorar la calidad de la nieve en pistas (menos placas de hielo, menos piedras en superficie, etc.).

  • Abrir pistas que pueden ser esenciales para la operación de las estaciones de esquí como, por ejemplo, la base de las estaciones, las zonas de debutantes, conexiones entre sectores, o bien, pistas de competición.

En el gráfico siguiente se muestra un estudio de los días de temporada de esquí de una estación situada en los Alpes austriacos con tres escenarios, durante varias temporadas:

  • Observado: Es decir, los datos reales de apertura de la estación con el sistema de producción de nieve existente. Muestra una homogeneización a lo largo de los años entre 130 y 160 días por temporada.

  • Simulado: Estimación de días de apertura de la estación con la mejora y extensión del sistema de producción de nieve. Se observa una mejora especialmente en los años en los que la precipitación de nieve es más baja y una mayor estabilización de los días de apertura, cercanos a los 160 días por temporada.

  • Simulado con nieve natural: Estimación de los días de apertura de la estación en el caso de no disponer de sistema de producción de nieve. Se observa una dependencia marcada a las precipitaciones anuales.

Ilustración 1. Simulación de la duración de la temporada en tres escenarios diferentes. Fuente: Hanzer, F., et al., Distributed, explicit modeling of technical snow production for a ski area in the Schladming region

Todas estas ventajas no sólo afectan a las estaciones sino también a las poblaciones y comarcas próximas a las estaciones de esquí, generando una mayor estabilidad económica y social (hoteles, restaurantes, comercios, etc.).

Dado el revuelo en los medios de comunicación a raíz de los Juegos Olímpicos de Beijing 2022, en los que la producción de nieve ha jugado un papel esencial, queremos aclarar ciertos mitos y realidades relativas a la producción de nieve en las estaciones de esquí:

  1. Concepto de nieve “Artificial”: Normalmente se adjunta el adjetivo “artificial” a la producción de nieve para diferenciarla de la nieve precipitada de forma “natural”. Este adjetivo es incorrecto y tendencioso, ya que la nieve producida se obtiene transformando agua pulverizada en cristales de hielo en un proceso totalmente natural (congelación del agua pulverizada en un ambiente frío).

Al mismo tiempo, el aire frío se proyecta para que las gotas de agua se cristalicen y se aglomeren. El fenómeno corresponde a la expansión adiabática sobre el agua pulverizada. Las etapas siguientes: atomización, nucleación, evaporación y convección, permiten formar la nieve a partir del agua pulverizada, según muestra el gráfico siguiente:

Ilustración 2. Esquema de las diferentes fases de producción de nieve. Fuente: SNTF 2002

Evidentemente los cristales generados no tienen la forma característica y aleatoria de los copos de nieve naturales, pero presentan características totalmente adecuadas para la práctica del esquí.

A continuación, se muestra la imagen de diferentes copos de nieve naturales y los generados mediante el proceso de producción de nieve:

Fuente: https://www.acna.cat/geometria-dels-flocs-de-neu/

Fuente: Météo France

  1. Uso de aditivos para la producción de nieve: Esta “creencia” es falsa y mayoritariamente surge de sistemas antiguos y en desuso como SNOWMAX. Esta tecnología utilizaba la proteína de la membrana de la bacteria Pseudomonas syringae que favorecía la nucleación de la molécula de agua para la formación de los cristales de nieve. Por los costes derivados de su utilización, la discutible eficacia real del aditivo, la complejidad en la aplicación del producto y el principio de precaución (producto potencialmente contaminante), en el año 2006, las estaciones francesas pactaron no utilizar dicho producto. Asimismo, en las estaciones de los pirineos españoles y andorranos tampoco se utilizan estos aditivos. En definitiva, insistimos en que la nieve producida no contiene ninguna sustancia aparte del agua.

  1. Consumo exorbitante de agua: En primer lugar, es preciso indicar que el uso de agua para la producción de nieve, no es consuntivo, es decir, el agua se transforma en nieve durante la temporada de esquí y en la primavera vuelve al ciclo del agua (ríos) durante el deshielo, con pérdidas poco significativas (estimadas en un 2% por sublimación durante el proceso de fabricación). La nieve producida una vez fundida, puede ser utilizada para otros usos (consumo humano, industrial, energético, agrícola, etc.), sin que se observe pérdida en la calidad físico-química del agua.

Por otro lado, la permanencia de nieve en pistas durante la primavera puede causar un retraso en el nacimiento y floración de las plantas, así como una modificación en la composición de las especies presentes. Si bien, es importante señalar que los terrenos donde se ubican las pistas innivadas normalmente han sufrido alteraciones mediante movimientos de tierras y posteriormente han sido sembradas a base de mezclas de especies alóctonas.

En pistas naturales con vegetación autóctona (donde no se han realizado movimientos de tierras para su conformación), no se han podido realizar estudios suficientes dado que estas pistas no suelen contar con innivadores.

Además, para poner en contexto los volúmenes de agua utilizados para diferentes usos, mostramos los consumos de distintos sectores:

    1. Juegos olímpicos de Beijing 2022: 185.000 m3

    2. Riego agrícola de maíz en la comarca del Segrià, sobre una superficie de 30 hectáreas de cultivo: 185.000 m3/año

    3. Estación de esquí de Grandvalira para la producción de nieve: 1.000.000 m3/temporada

    4. FEDA (Fuerzas Eléctricas De Andorra) para la producción hidroeléctrica: 7.000.000 m3/año según “l’Estudi per a l’elaboració anyal de l’inventari i Quantificació de la despesa hídrica per usos del Principat d’Andorra de l’any 2016”).

    5. Piscinas privadas en Francia: 25.000.000-37.000.000 m3

Es preciso señalar que las pérdidas de agua en las conducciones de los sistemas de producción de nieve son muy reducidas y fácilmente detectables (el agua sale a presión) y se reparan inmediatamente, mientras que para las conducciones de la red de consumo de agua potable urbana, las pérdidas son elevadas (por ejemplo, en la Parroquia de La Massana de Andorra con una población censada de 10.571 habitantes, las pérdidas de red se estiman en 508.230 m3/año, que corresponden al 40% del agua captada estimada en 1.270.580 m3/año, según se desprende del “Estudi per a l’elaboració anyal de l’inventari i Quantificació de la despesa hídrica per usos del Principat d’Andorra de l’any 2016”).

  1. Necesidades de almacenamiento: La clave para la producción de nieve en las estaciones de esquí de los Pirineos, es la disponibilidad de agua suficiente. El agua proviene de captaciones sobre ríos o aguas subterráneas situadas cerca de las estaciones de esquí.

Si bien, es cierto que la producción de nieve es más frecuente en el comienzo de la temporada de esquí, coincidiendo con la época de estiaje de los ríos, por lo que es necesario garantizar un caudal ecológico obligatoriamente antes de captar agua para la producción de nieve.

Por ello, para garantizar el equilibrio entre la producción de nieve y los requisitos medioambientales, es recomendable que las estaciones de esquí almacenen agua mediante la construcción de depósitos que permitan reservar el 60% de las necesidades de agua para la producción de nieve, captando las aguas durante las épocas de abundancia (deshielo en la primavera y durante el otoño).

Per concluir, se subraya que la producción de nieve es parte fundamental para la operación de las estaciones de esquí y sirve para dar estabilidad y prosperidad a las zonas donde se ubican las estaciones de esquí.

El futuro de la producción de nieve debe encaminarse en la mejora tecnológica de los sistemas empleados, con el objetivo de incrementar la eficiencia energética de los equipos de producción: bombas, compresores e innivadores. Además, las estaciones de esquí tienen que jugar un papel esencial mediante la construcción de balsas de almacenamiento de agua que sirvan para una correcta gestión del apreciado recurso que es el agua.

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18 Mar 2022 no comments

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